22 octubre, 2007

Caricaturas de la vida

Abuelo con felicidad en la cara y haciendo uso de ella alardea de chacha-amante-guapetona, todo en uno.
Y se recrea, se confiesa, la adora… en forma de menosprecio al ajeno.
Y en esa esta el abuelo, que ya no sabe a quien más destripar y va y comenta a su chacha-amante-guapetona:

- Pues a mi es que hay gente que me cae mal, vamos fatal.
- ¿A quien te refieres? Pregunta intrigada la chacha-amante-guapetona.
- Pues a esa persona, que esta aquí al lado, comenta el vejete.
- ¿La que esta a tu lado? Vuelve a preguntar ella
- No la que esta al tuyo, asevera el abuelo.

Yo, que estaba con mi Nintendo, haciéndome un tetris, cosa que no me impedía, seguir la amena conversación, busque la persona que indicaba el abuelete y cual no seria mi sorpresa cuando descubrí que esa persona que tan mal le caía al susodicho era yo.

Yo, que estaba allí, no por el placer de escucharles, sino porque el medico que me dio hora para las 15h decidió recibirme a las 15:40, y que además no tenia el gusto de haberle visto en mi vida, ni el a mi, por supuesto, pues voy y le caigo mal.

La risa se apodero de mí y tuve que hacer esfuerzo para que no se diera cuenta, pues si encima sospecha que me río de su comentario, de la mala caída, pasaría al odio mas intenso. Y el pobre no creo que estuviera para muchos odios, pues en uno podría quedarse, y de verdad, no se si podría llegar a perdonármelo.

Este comentario, me hizo reencontrarme en lugares comunes de mi existencia, porque eso que tan claramente expuso el hombre es a lo que tanto miedo tenemos todos, caer mal que no nos quieran, que no nos acepten.
Y me di cuenta cuan poco merece la pena hacer para cambiar opiniones vacías de quien no te conoce y el error de permitir que nos hagan felices o desgraciados.

Gracias doctor, por llegar tarde, y a Dios porque mis pruebas salieron bien, y también a ti abuelo Porque me caricaturizaste lo que hacemos un día tras otro, unas personas si y otras tambien.