30 octubre, 2009

El yo y el ello


Jesús Benítez nació en Madrid se licencio en derecho… … … un día dio el salto al mundo literario y así confluyeron nuestras andaduras.

En una narración intimista del ser humano en busca de si mismo, contada en forma de aventura e intriga, se lanza a la incertidumbre del descubrimiento personal, con su consiguiente derrumbe de estructuras y su asegurada lucha interna, me imbuí.

Y aquí os muestro una recopilación de párrafos, y a veces ni eso simples líneas a medias, que me impactaron y me tocaron algo, no se el que, quizás algún día lo sepa, pero hoy solo se que me quede con ellas y no quiero soltarlas cuando el libro se me deslice de las manos como tantas cosas que se van en el fluir de la vida:

Detectar cuando es oportuno confiar, es algo que debe saber un ciego, la confianza es pura desnudez y esperanza.

La capacidad del hombre de generar su dolor y placer es totalmente desproporcionada, la visión de un cuadro o la lectura de un libro hacen alcanzar niveles de imaginación o percibir la belleza con una intensidad que alcanza niveles de alegría o de lloro incontenibles.
Un día prima la realidad, otro la imaginación, somos nosotros los que las controlamos y los que debemos dominarlas. En el equilibrio esta el placer de existir.

El día que descubrí que era libre de elegir, empecé a hacerlo teniendo conciencia de que lo hacia, de que era capaz de hacerlo, mi vida mi existencia ya no tenia falta de sentido, adquirí una energía insospechada, descubrí el sentido de la existencia.

Aumentamos nuestra libertad no cuando dominamos más, sino cuando somos menos dominados.

Nos trasladamos una y otra vez del mundo real al imaginario y cuando lo trascendemos alcanzamos el mundo espiritual.

En oriente la clave para el entendimiento es la aceptación, la observación y la experiencia,en occidente se centra en el cuestionamiento, el análisis y la deducción lógica.

Cada instante en soledad es un acontecimiento, soy capaz de percibirme a mi mismo, íntima y profundamente y ello me produce placer, hasta el punto que este aislamiento me hace existir con mayor valentía, descubrirme a mí y el medio en el que me muevo.

Es posible que tu tara, tu deficiencia sea precisamente lo que te da fortaleza, de ahí vendrá la lucha.

La gran mayoría de las acciones del ser humano están pensadas no para el beneficio del mundo, sino de los individuos, a partir de los cuales se constituye el bien del mundo.

Pensamos que en países desarrollados la moralidad del esclavismo ha desaparecido y esto es falso, ya que gran parte de os habitantes del planeta condicionan su existencia en la tierra al recibir las ordenes de los que les mandan.

12 octubre, 2009

Jaca en el Pilar

El Pilar 2009 sin jotas pero con todo el esplendor del Pirineo