Y es que Andalucía tiene su arte, su gracia y su aquel.
Llegamos a Grazalema, como quien dice por casualidad, pues, esta manía mía apoyada por el mapa del MOPU, de querer acortar, nos llevo hasta allí.
Tanta curva nos pedía un café a gritos, paramos en esa su maravillosa plaza, en la que su montaña te da la bienvenida, mientras te ata a su falda.
El bareto, de pueblo, lleno de conversaciones con ese gracejo gaditano, que te invita a escuchar con la sonrisa puesta, hasta que soltamos la carcajada, esto fue lo que paso:
- ¿Cuánto te debemos? Por favor – preguntamos en este nuestro acento adquirido de Despeñaperros para arriba, a la chica que atendía en la barra, después de dar cuenta de un exquisito descafeinado con leche y con sacarina.
- TA XENTA, contesta la chica en su deje de Despeñaperros pa bajo.
- ¿podrías repetír?, volvemos a preguntar tímidamente.
- TA XEENTA, repite ella, mientras nosotros ideabamos como lograr enterarnos del precio, teniendo en cuenta que lo de creer que conseguiriamos traducir, no se nos lograria.
Y por fin, la brillante idea:
- ¿Te importaría escribírlo?, pedimos, ya con la risa tonta.
- Tras XEXENTA. Dijo partida de risa ella también.
- Enterados tres sesenta, le debemos 3,60€
Y es que los gaditanos como nos dijeron en otro momento del día, cuando comentamos al respecto, soltamos acento pero no pillamos.
Ejemplo de su tan rico vocabulario, son:
Jofainar: fregar.
Yenai: LLena ahí (llena el vaso de nuevo).
Trompo: taladradora
En fin, la nena tenia razón, yo ya no friego, jofaino.
Llegamos a Grazalema, como quien dice por casualidad, pues, esta manía mía apoyada por el mapa del MOPU, de querer acortar, nos llevo hasta allí.
Tanta curva nos pedía un café a gritos, paramos en esa su maravillosa plaza, en la que su montaña te da la bienvenida, mientras te ata a su falda.
El bareto, de pueblo, lleno de conversaciones con ese gracejo gaditano, que te invita a escuchar con la sonrisa puesta, hasta que soltamos la carcajada, esto fue lo que paso:
- ¿Cuánto te debemos? Por favor – preguntamos en este nuestro acento adquirido de Despeñaperros para arriba, a la chica que atendía en la barra, después de dar cuenta de un exquisito descafeinado con leche y con sacarina.
- TA XENTA, contesta la chica en su deje de Despeñaperros pa bajo.
- ¿podrías repetír?, volvemos a preguntar tímidamente.
- TA XEENTA, repite ella, mientras nosotros ideabamos como lograr enterarnos del precio, teniendo en cuenta que lo de creer que conseguiriamos traducir, no se nos lograria.
Y por fin, la brillante idea:
- ¿Te importaría escribírlo?, pedimos, ya con la risa tonta.
- Tras XEXENTA. Dijo partida de risa ella también.
- Enterados tres sesenta, le debemos 3,60€
Y es que los gaditanos como nos dijeron en otro momento del día, cuando comentamos al respecto, soltamos acento pero no pillamos.
Ejemplo de su tan rico vocabulario, son:
Jofainar: fregar.
Yenai: LLena ahí (llena el vaso de nuevo).
Trompo: taladradora
En fin, la nena tenia razón, yo ya no friego, jofaino.