17 diciembre, 2008

15 diciembre, 2008

Cena navideña

Por fin cenamos
29-11-08
¡Que dolor ponernos todos de acuerdo!
Pero lo conseguimos
Bueno
Lo conseguiste, Alfonso
Gracias por el esfuerzo, valió la pena.

Con Tere y Juanjo

Estupendos paisajes
Inolvidables anfitriones
Buenas viandas
Entrañable sobremesa
Admirable compaña.

Eso fue que paso el 13 de septiembre de 2008 en Valdemorillo

Gracias, Tere, Juanjo, os debemos una.

14 diciembre, 2008

La suma de los días

Estas son instantaneas del libro de Isabel Allende, donde mi atención se recreo.


"Requiero poco mantenimiento y soy sana y cariñosa"

"Siento mi madurez como un viaje hacia adentro y el comienzo de una nueva forma de libertad, En este otoño de la vida por fin nos conocemos y nos aceptamos enteramente"

"A este mundo se viene a perderlo todo. No cuesta nada desprenderse de lo material, lo difícil es soltar los afectos"

"El mundo es mágico y lo demás son ilusiones de grandeza de los humanos, ya que no controlamos casi nada, ya se saben las limitaciones de la razón y por ello todo me parece posible"

"En el viaje de la vida acumulo experiencias que se van imprimiendo en los estratos más profundos de la memoria y allí fermentan, se transforman y allí y a veces brotan en la superficie como extrañas plantas de otros mundos."


"El silencio nos libra de la tensión acumulada de tanto bregar y bregar"

"Nos tratamos mal como no trataríamos ni a nuestro peor enemigo"

"Abandono para que las capas de duras escamas se vayan desprendiendo y quede con el corazón vulnerable y los huesos blandos"

"En la convivencia se alcanza ese estado de perfecta invisibilidad que da la convivencia sentimos la presencia del otro como se siente el aire"

"Solo quiero apoyar la cabeza en su hombro y rogarle que me cobije. Quiero ser la doncella del cuento y que tú seas el príncipe que me salva. Ya me canse de matar dragones"

"Anhelo que me ampares y protejas"

12 diciembre, 2008

11 diciembre, 2008

SE

Aprendemos a trompicones de rayos de verdad interior
Intuimos
Focalizamos

Y
Bingo
Veo
¡SE!


Metro a Goya

Son las 8:30, ¡Cuánto tiempo desde aquellos días de llevar parejo el reloj a tu vida! El vagón de metro no rebosa pero tampoco la holgura es manifiesta, seres de este mundo, cada uno en el suyo compartimos espacio, dejándonos mecer en el traqueteo del tren.
Aquel señor de postal de bussiness no levanta su ojo del libro, ¿serán estadísticas? ¿Será una novela?... y aquel chaval con su mochila colocada a los pies, cualquiera se la echa encima.

Y entre medias allí estaban ellos, mama regordeta con sus dos niños los tres con la misma cara de pepones, eran latinos, ¿Quién lo iba a negar? tampoco nos vamos extrañar ya que tenemos a la mitad de la población andina “acá”.

El niño mayor iba abrazado a mama, que no me la quiten, gritaba sin pronunciar sonido mientras miraba al resto del mundo desde su fortaleza.

El mas bebe, iba en coche
propio, de esos con vistas panorámicas delanteras y su seguridad no era tanta ya que “mama cobijo” no estaba en su ángulo de mira, lo que le llevaba a girar la cabeza, al mismo tiempo que la subía y forzaba los ojos para ver a su tabla de salvación, la veía, la miraba corroboraba que no era falso y se volvía a su incertidumbre.

¡Cuanto desamparo en su rotación hasta comprobar que no hubo abandono!

Quizás algún día y cuando crezca, le toque darse cuenta que nadie le podrá abandonar pues el abandono no existe si nos queremos, ¿Qué mejor compañía entre todas las que tendremos?