Llevo ya un buen rato intentando obviarlo y va a ser que no, no lo consigo, paso por ello a dar cuenta de este desasosiego:
Trata sobre la carga de guardar un secreto, entiendase por secreto aquello que tu no puedes callar y se lo pasas a otro para que lo calle.
Y es un estrés, no por callarlo, no es el caso, aunque bien podría darse, sino por llevar en el lote la duda del que no silenció, a que tú tampoco lo hagas.
La vida nos lleva a la distancia y nos aferramos a lo que, ya, no sentimos, al hacer acto de presencia el miedo.
El lenguaje deja de ser el mismo, el uno no habla y el otro tampoco escucha, da igual.
Te quieres ir, no te dejan, hay dolor, toda perdida es así…
Amigos si me queréis no hacedme depositaria de incontables, prefiero seguir contando con vosotros.
Y si yo intento haceros tesoreros, no dudéis en hacer lo mismo conmigo, POR FAVOR.
