25 enero, 2011

23 enero, 2011

Infinitas posibilidades

Al ir a pagar en un supermercado entre mi objetivo y yo se interpone una abuelica, su carro de la compra suficientemente lleno, su bastón, sus 80 años…
La susodicha necesitaba un teléfono para poder llamar a su marido y decirle que viniera a pagar y llevarla a casa junto con la compra.

¿Su marido no conocía el hecho que Usted salía a hacer la compra semanal? pregunto inocente.
Si, me contesta, pero ya sabe como son los hombres.
Vuélvase sin compra, no le prepare comida y otro día no se hará el remolón, insinúo.
Siempre hay algún vecino que me lleva pero hoy no hay nadie yo vivo aquí cerca, alega sin apartarse de su cometido.

¿Pretenderá que le lleve la compra yo?
¿Tendré que pagársela también?
¿Tendrá marido en su casa que me pague el monto de su adquisición?
¿Esta señora tendrá bien la chaveta?
¿Es una oportunista y lo hace a menudo?
Chelo ni te molestes en analizar… infinitas posibilidades, me decia, mientras la percepción instalaba en mis labios aquello de:


MANDA HUEVOS, MANDA HUEVOS, MANDA HUEVOS.

20 enero, 2011

Melilla en agosto

Antes de nada decir que estas fotos no las hice yo, las hicieron Merche y José Luis que muy amablemente me han pasado de lo que yo me aproveche y las toque y retoque y salio todo esto.
Me gusto Melilla, en cada rincón nos recuerda a Gaudi, por algo fue un discípulo de el, el que campo ahí por sus respetos.
Bella ciudad, con sabor a Marruecos, en algo se tendría que notar la cantidad de marroquíes que atraviesan cada día la frontera y como no, estar en su territorio.
Todo el rato que permanecí allí pensé que con sus casas y calles mas cuidadas, podría llegar a ser Patrimonio de la Humanidad.
Bueno las cosas son lo que son porque tocara eso, pues ya esta.


16 enero, 2011

09 enero, 2011

Kike

Un año de tu ausencia y continuas aqui,
  con mucho trabajo cuidándonos, 
te sonreiremos mas Kike.