12 febrero, 2007

¡Que dificil!

Si, que difícil, no defenderse cuando con argumentos erróneos y tergiversados te hieren el alma.
La impotencia de la injusticia recibida aflora y harías, dirías, te defenderías y … lloras nada mas.

¡Nadie merece que mis argumentos dejen muescas en su alma!

No hay comentarios: