No puede ser vais a decir, pues mira si, si que fue, y es que esta señora de la que os voy a contar era de las que se implica en la vida un tanto exageradamente. ¡que calor Jozu!
Va de entierro, pues se murió el amigo de un amigo de su hija y la susodicha no contenta con oír el ruido de la primera palada de arena golpeando sobre el feretro, que ya supone suficiente morbo, ¿para que mas?, se pone en tan escena aproximándose a la tumba a una distancia de kamikaze que junto con otra de las paladas de arena se va ella detrás.
Resultado, bajan a buscar a la dama al hueco, la llevan al hospital con alguna que otra fractura que la deja 8 meses de baja y explicación al personal, que la pobre, casi, casi pasaba por allí.
Va de entierro, pues se murió el amigo de un amigo de su hija y la susodicha no contenta con oír el ruido de la primera palada de arena golpeando sobre el feretro, que ya supone suficiente morbo, ¿para que mas?, se pone en tan escena aproximándose a la tumba a una distancia de kamikaze que junto con otra de las paladas de arena se va ella detrás.
Resultado, bajan a buscar a la dama al hueco, la llevan al hospital con alguna que otra fractura que la deja 8 meses de baja y explicación al personal, que la pobre, casi, casi pasaba por allí.
Es que las hay "protas".
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