12 septiembre, 2008

Patri

Patri, te reconocí este verano, antes no me di oportunidad, ya se sabes, los mayores con los mayores los jóvenes entre ellos.

Ahora que acabo de leer tus “deberes de lengua” y con la emoción todavía puesta, te cuento mi sorpresa al darme cuenta de algo que ya sabia y es, que somos algo mas que lo que la vista nos devuelve, que nuestro yo, llámale alma, no tiene edad y esta por encima del tiempo para aflorar cuando menos lo esperamos. Tu alma te definió.

Tu trabajo de redacción consistía en escribir lo que te gusta y no te gusta separado en dos párrafos, no tenia qué rimar pero sí tener sentimiento y que lo que escribiéras fuera cierto, sin mentir con la intención de adornarlo en exceso. Y Aquí va lo que te salió:

- Me gusta...:

Mi habitación iluminada solamente con velas, pasear bajo la lluvia intensa, mirar al cielo de noche y buscar dibujos entre las estrellas. Acariciar a mi perra recién levantada, sonreír cuando me miran directamente a los ojos, soñar que existe un mundo hecho de gominolas, escuchar la música tan alta que el vecino también la oiga, ver "Moulin rouge" hasta saberme todas sus canciones, besar unos labios que me devuelvan la pasión que yo transmito, pintar en la agenda del colegio hasta que no quede un hueco en blanco, escuchar a la gente con problemas que viene a consultar mi opinión, ser pequeña y para mis amigos ser "la peque", que te den una segunda oportunidad, sentirme útil pudiendo ayudar a alguien, pensar qué se siente cuando mueres...

- No me gusta...:

Madrugar para ir a cualquier sitio, tener miedo hasta de mi propia sombra, comer pescado y encontrar alguna raspa, ver un capítulo de "los Simpson" repetido, el dolor que se siente al depilarte con cera, pelearme con alguien importante para mí, la existencia de la distancia, perder a un ser querido y no poder recuperarlo, el existir del tiempo, la forma de pensar del ser humano, que mucha gente se quiera demasiado y otra muy poco, que existan personas que se meten en tu vida y te hacen llorar, el pasado de la gente, que enfermedades como el cáncer vengan impuestas por la naturaleza, que todo lo que vivimos acabe en un abrir y cerrar de ojos al morir y eso no tenga solución...



¡Cuanto se puede aprender de los jovenzuelos!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por publicarlo Chelo. Me alegro de que te gustara, cuando escriba algo más este año también te lo enseñaré o sino ya escribiré alguno por hobbi. Cuidate mucho. Besos.